Hoteles a Sète

La ciudad de Sète está ubicada al sur de Francia y está bañada por el mar Mediterráneo. Con 20 kilómetros de superficie y 42.000 habitantes aproximadamente, esta ciudad tiene una importante identidad cultural. Rodeada de mar y montaña, su única conexión pon tierra es a través de dos bancos de arena.

Su localización es inmejorable. Es un importante puerto del Mediterráneo, lo cual juega un papel fundamental en la ciudad.

No tiene el pasado histórico que tienen otras ciudades, pero eso no le quita encanto. La ciudad fue levantada por el rey francés Luis XIV. Todavía se conserva intacta desde entonces, manteniendo su peculiar ambiente.

También es conocida como "la Venecia de Languedoc" o "la pequeña isla". La ciudad es conocida entre otras cosas por la práctica de un singular deporte, las Justas Náuticas. De origen medieval, consiste en, desde un bote, lanzar al rival al agua sirviéndose del equilibrio y la destreza con la lanza. Se practica principalmente en Francia, Suiza y Alemania. No se pierda la oportunidad de ser testigo de una partida y disfrute del show.

Tanto si es un apasionado de la gastronomía, como si le gusta disfrutar de unos días de descanso bajo el sol, Sète es la ciudad que está buscando.

Entre los lugares que uno no puede dejar de visitar si viene a Sète destacan el viejo puerto, el paseo marítimo, el teatro Molière y el canal. Aunque el puerto ya no se usa para el transporte de pasajeros, los pescadores aguantan impasibles el paso del tiempo. Sus barcos de pesca se mezclan con los yates de lujo, una vista que sin duda merece la pena. El canal también es otra de las peculiaridades. Hace de plaza: el resto de la ciudad ha ido creciendo a su alrededor. Aquí se puede disfrutar del ya mencionado deporte náutico de las justas. Entre las maravillas arquitectónicas cabe destacar el Teatro Molière. En el se ve reflejada la influencia de los primeros italianos que se asentaron en la ciudad. Cuenta con escasos 100 años de edad. Un paseo por la ciudad acabará por embrujarle.

Al atardecer, dé un paseo a la orilla del mar, disfrute de su noche y deléitese con las vistas que ofrece toda la ciudad iluminada.

Como ya ha sido mencionado, el puerto ya no cuenta con el acceso a transporte de pasajeros. Por lo tanto, la opción más sencilla es coger un tren. A la estación de tren principal (Gare de Sète) llegan trenes diarios y, en solo 15 minutos, puede llegar a la cercana ciudad de Montpellier. Además, Sète también cuenta con trenes de largo recorrido, que comunican la ciudad con Burdeos, Toulouse, Marsella y París.

Sea por el medio que sea, no se pierda la oportunidad de visitar la ciudad. Sus mercados y su gastronomía harán que su viaje haya merecido la pena. Si necesita consejos, acérquese a las oficinas de turismo para más información y disfrute de su estancia.

Enlaces de interés:

http://www.es.ot-sete.fr/accueil-es.html
http://www.france-voyage.com/francia-municipios/sete-12094.htm