Hoteles a Millau

Millau está situada en la confluencia de los valles del Tarn y el Dourbie, al sudeste de Francia, en la región de Mediodía-Pirineos. Es una ciudad verde en la que el ecoturismo está en auge. También es la tierra del roquefort y las pieles, de ahí que haya tantas ovejas. No dude en visitar alguna de las bodegas donde se elabora uno de los quesos más conocidos de Francia, ni tampoco se pierda los talleres donde los artesanos curten el cuero para luego hacer los famosos guantes de piel de Millau.

El Parque natural regional de Grands Causses se extiende por Millau originando unos paisajes magníficos. Se trata de un espacio natural de 327.070 hectáreas de praderas, montes, gargantas y cañones que se han formado por el paso de los ríos Dourbie, Jonte y Tarn. Algunas de sus zonas forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y sus especies vegetales y animales son múltiples y variadas. Además encontrará puntos de aguas termales.

Pero si Millau es una ciudad conocida por sus vistas y su protección de los espacios naturales, también lo es por su famoso viaducto, diseñado por el arquitecto británico Norman Foster. Terminó de construirse en 2005 y significó un avance en la ingeniería civil porque reunió varias técnicas innovadoras. Mide 245 metros de altura y es de obligatoria visita para disfrutar de las increíbles vistas panorámicas que ofrece.

El casco histórico de la ciudad alberga construcciones interesantes. La Torre de Millau, que data del siglo XII, fue primero un palacio al que luego se le añadió la atalaya, que sirvió durante un tiempo de prisión. Quizá uno de los lugares más originales sea el Puente Viejo medieval, que cruza el río Tarn, y sobre el que hay un molino. Hay que destacar también el Lavadero del Ayrolle, del siglo XVIII, que simbolizaba la apertura de Millau hacia el exterior. Entre los edificios religiosos destacan la iglesia Notre-Dame de l'Espinass y la iglesia del Sagrado Corazón, de estilo neobizantino.

Durante la Belle Époque, a finales del siglo XIX y principios del XX, Millau erigió una construcción metálica, Les Halles, para acoger el mercado.

Si dispone de tiempo, Graufesenque está a un par de kilómetros de Millau, pero merece la pena ir a ver los restos arqueológicos que aún quedan de la ciudad Condatomagus, de la época galo-romana.

Si quiere descubrir Millau puede comprarse un billete de avión desde alguna de las principales ciudades de España a Toulouse o Montpellier, que tienen conexiones regulares y precios económicos. Una vez allí puede llegar hasta su ciudad de destino en coche, tren o autobús.

Existen varias maneras de visitar uno de los principales atractivos de Millau: su viaducto. Se puede pasar por él en coche, autobús o bicicleta (la carretera es de peaje) cogiendo la dirección hacia Montpellier desde Millau. Si quiere contemplarlo de una forma más original puede contratar una visita en canoa (pasando por el río que hay justo debajo), en parapente o a pie, por cualquiera de los senderos que llegan hasta el afluente.

Enlaces de interés: http://www.millau-viaduc-tourisme.es/

http://www.tourisme-aveyron.com/es/descubrir/los-grandes-clasicos/viaduc-millau.php

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http://www.tourisme-aveyron.com/es/descubrir/los-grandes-clasicos/viaduc-millau.php