Hoteles a Albi

La ciudad de Albi está ubicada en el departamento del Tarn, en la región Mediodía-Pirineos, a orillas del río Tarn. La localidad está apostada alrededor de la Catedral de Santa Cecilia, la mayor catedral de ladrillo del mundo y del palacio-fortaleza de la Berbie. Albi, con 51.199 habitantes, fue fundada en tiempos del Imperio Romano, cuando los locales hablaban de ella como ""Albiga"". Los descubrimientos arqueológicos posteriores no han sacado a la luz ningún edificio romano, lo que implica que Albi no debió ser más que una modesta villa.

Hacia 1040, Albi vivió una nueva expansión con la construcción del Puente-Antiguo, cuando se crearon nuevos barrios y la localidad vivió el apogeo de su crecimiento urbano. Entonces, Albi se enriqueció gracias al comercio y al peaje cobrado en el Puente. La secta herética de los albigenses, desarrollada en los siglos XII-XIII toma su nombre de esta ciudad.

Su Ciudad episcopal reúne, entre otros tesoros, la catedral de Santa Cecilia y joya de la ciudad, el palacio de la Berbie (que acoge el Museo de Toulouse-Lautrec), la iglesia Saint-Salvi y su claustro, así como el Puente viejo y una parte de las orillas del río Tarn.

Albi conserva intacta su peculiar arquitectura a base de ladrillo, que la llevó a ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2010. Entre sus principales monumentos destaca la Catedral de Santa Cecilia, construida en ladrillo y obra maestra del gótico flamígero. Junto a ella se ubica el Palacio de la Berbie, antiguo palacio episcopal y actual sede del Museo de Toulouse-Lautrec. Sus imponentes muros, de hasta 7 metros de grosor, sus arcos-matacanes, sus almenas y sus jardines a la francesa harán las delicias de los visitantes.

Asimismo, resulta necesario visitar la colegiata y el claustro de Saint-Salvi, cuya arquitectura combina elementos románicos y góticos. En el flanco sur de la colegiata había un claustro del que sólo se conserva la galería meridional. Por último, es digno de visita el Puente viejo, construido hacia 1040. Este lugar desempeñó una función vital para el auge económico de la ciudad.

Para llegar hasta Albi, podemos optar por viajar por carretera, en tren o, incluso, en avión.

Por carretera:

- París-Albi: 650 kilómetros, unas 6 horas de coche. Tome la A-71 y, una vez en la A-75, la salida “Séverac le Château” o por la A-20 y, acto seguido, la RN-20 por Cahors, Montauban.

- Burdeos-Albi: la distancia es de 280 kilómetros, unas 2 horas y 45 minutos. Tome la A-62, y salga hacia Montauban para circular por la D-999.

- Biarritz-Albi por Toulouse: unos 388 kilómetros (unas 3 horas y media). Circula por la A-64 y toma la A-68, por el Eje Mediterráneo-Albi. Desde la frontera española, nos esperan 3 horas de conducción.

En tren: París-Albi: existen salidas diarias de trenes de noche directos. Toulouse-Albi: hay un total de 17 salidas diarias.

En avión:

- Aeropuerto de Albi-Le Séquestre: sólo para vuelos pequeños de no más de 100 pasajeros.

- Aeropuerto de Toulouse Blagnac: a sólo una hora en coche por la A-68. Ofrece vuelos nacionales e internacionales.

- Aeropuerto de Castres Mazamet: a sólo 45 minutos por la RN-112. Existen vuelos a París y a Lyon.

Otros enlaces de interés:

http://www.diariodelviajero.com/europa/un-paseo-por-la-ciudad-episcopal-de-albi-en-francia

http://destinosactuales.com/2011/07/14/albi-cinco-lugares-para-visitar-por-la-ciudad-de-arcilla/