Hoteles a Nancy

Nancy es una ciudad generosa con sus visitantes: alberga grandes tesoros del urbanismo y la arquitectura, multitud de museos, espacios verdes, comercios, buena cocina, diversas manifestaciones culturales y una vida nocturna muy animada. Ubicada a orillas del río Meurthe, al noreste de Francia, en la región de Lorena, es una de las ciudades más conocidas del país galo. Su magnífico conjunto arquitectónico le ha valido a Nancy estar en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.

El conjunto paisajístico tampoco se queda atrás: en cuanto el tiempo acompaña, los innumerables parques y jardines de Nancy se llenan de gente paseando o haciendo picnic. Alguno de los más bonitos son el Parque de la Pépinière, en pleno centro, y el Jardín Botánico, que cuenta con más de 12.000 especies del mundo vegetal.

También hay donde elegir en cuanto a galerías de arte: entre otros, disfrutará del precioso museo de Bellas Artes, que siempre cuenta con colecciones de calidad, delMuseo de la Escuela de Nancy, con objetos Art Nouveau.

Sus especialidades culinarias son las típicas de la región de Lorena: las famosas quiches e incontables postres dulces, como el pastel de Nancy o la Santa Epvre, son algunos de los platos que podrá degustar durante su visita.

El símbolo de Nancy es sin duda la Plaza Stanislas, considerada como una de las más bonitas del mundo. Construida en el siglo XVIII, reúne el edificio del Ayuntamiento, el Teatro de la Ópera y el Museo de Bellas Artes. La majestuosidad de la arquitectura del conjunto de la plaza la hacen única. Por ello fue declarada Patrimonio de la Humanidad junto con la Plaza de la Carrière y la Plaza Plaza d'Alliance, en la misma ciudad.

Nancy goza de una gran riqueza patrimonial, por lo que para descubrir los rincones más preciados de la ciudad es aconsejable pasar allí al menos 3 ó 4 días. Entre los monumentos de interés que no puede perderse está el Palacio Ducal, una maravilla a medio camino entre el estilo gótico y renacentista. O la Puerta de la Craffe, compuesta por dos torres fortificadas. De visita obligada es también el exponente máximo del estilo Art Nouveau en Nancy: La Villa Majorelle.

Para llegar desde España a Nancy lo más aconsejable es comprar su vuelo hasta el aeropuerto de París –a una hora y media- o el de Luxemburgo. Para ir desde la capital francesa o desde el país vecino hasta la ciudad de destino puede coger el tren de alta velocidad o alquilar un coche. En cualquier caso, éstas son las fórmulas más rápidas y baratas.

Una vez en Nancy, la ciudad le ofrece diferentes formas de descubrir todos sus rincones. El autobús, el tranvía, o el taxi son los transportes más comunes, pero hay alternativas: se pueden alquilar bicicletas y coches eléctricos por horas.

Aproveche su escapada a Nancy para conocer la ciudad vecina de Metz, donde podrá alojarse en el Hotel Campanile.

Enlaces de interés: http://www.nancy-tourisme.fr/

http://www.lux-airport.lu/

http://www.citymov.lu/