Hoteles a Mulhouse

Mulhouse está situada en la región de Alsacia, a pocos kilómetros de la frontera con Alemania y Suiza. Su pasado industrial la transformó en una ciudad a la que llegaban extranjeros para buscarse la vida. Destaca por tanto por haber sido una urbe de trabajadores que logró desarrollarse rápidamente. Actualmente su identidad industrial sigue viva al acoger a varias empresas de nuevas tecnologías y de automóviles.

Para conocer mejor su historia reciente y su tradición industrial, un paseo por el barrio de la ciudad obrera del siglo XIX sería suficiente. En él se encuentran las viviendas unifamiliares con jardín que se crearon especialmente para los trabajadores de las fábricas.

Mulhouse alberga además el museo ferroviario más grande de Europa y museo automovilístico más grande del mundo, La Ciudad del Automóvil, que reúne una colección histórica de más de 500 vehículos de grandes marcas.

Son también muy característicos los frescos que hay repartidos por Mulhouse, herencia cultural de Suiza. Se encuentran en las fachadas de algunos edificios y, en su mayoría, representan actividades de la vida cotidiana de la localidad. Además, la ciudad cuenta con una gran oferta cultural y tiene multitud de salas de espectáculo y teatro, sin olvidar sus festivales. El edificio de La Filature es el espacio más conocido para las artes que acoge a veces actuaciones de la Ópera Nacional del Rhin.

La Plaza de la Reunión es una maravilla situada en el corazón de Mulhouse. Compuesta por edificios coloridos que se apoyan los unos en los otros, también se puede encontrar en ella el Templo protestante de San Étienne, de estilo neogótico, y el antiguo y original ayuntamiento que hoy en día se ha convertido en el museo histórico de la ciudad. Tampoco se pierda la Casa Mieg, que pertenecía a unos nobles y cuya fachada deja con la boca abierta a los turistas.

También merece la pena pasar por la capilla de San Juan, que fue construida originalmente durante el siglo XIII, aunque sufrió transformaciones posteriormente. Continuando con las joyas arquitectónicas d ella ciudad, la Casa Loewenfels es un edificio con mucho encanto de finales de 1700 que cuenta con una decoración esculpida directamente sobre los materiales de construcción.

Durante su estancia en Mulhouse podrá disfrutar igualmente de agradables espacios verdes, así como del Parque zoológico y botánico y del sorprendente ecomuseo de Alsacia, que alberga edificios rurales originales típicos de la región.

Para llegar desde España a Mulhouse ,que se encuentra a pocos kilómetros de la frontera alemana y suiza, lo mejor que puede hacer es volar hasta el aeropuerto de París o el de Estrasburgo. Desde la capital hasta la ciudad de destino hay 3 horas en tren y desde Estrasburgo aún menos.

La ciudad cuenta con pases reducidos para las visitas (guiadas y no guiadas) de los diferentes puntos de interés y con un pase transporte de una duración de tres días para utilizarlo en el transporte público. Éste funciona muy bien y permite utilizar una gran cantidad de autobuses y tranvías. Aunque si lo prefiere puede alquilar un coche o una bicicleta.

Si viaja con bebés, Mulhouse ha puesto en práctica un dispositivo que le facilitará mucho las cosas: ahora puede alquilar un carrito o un portabebés para explorar todos los rincones de la ciudad en familia.

Enlaces de interés: http://www.tourisme-mulhouse.com/

http://citedelautomobile.com/fr/home