Rennes, ciudad histórica y universitaria, merece una visita. Con Wi-FI, televisión y aire acondicionado incluido, su estancia en nuestros hoteles Campanile de la ciudad de Rennes superará sus expectativas.
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Nuestros hoteles en Rennes
Disfrute de la comodidad de las habitaciones del Campanile en Rennes.Según el establecimiento, encontrará aparcamiento privado, salas de reuniones, restaurantes con bufé de autoservicio o platos a la carta, así como actividades de entretenimiento por las noches.
En el corazón de la Bretaña Francesa se encuentra la ciudad de Rennes. Además de ser capital de la región y el mayor centro administrativo de la zona, esta ciudad crece cada día. Esto se debe en parte a la afluencia de estudiantes que eligen su universidad como la mejor opción para su formación académica. Con aproximadamente 213.000 habitantes y 50 kilómetros cuadrados de superficie, Rennes destaca por la elegancia de sus calles y sus monumentos, dignos de visita.
Una de las ventajas de esta ciudad es el sinfín de actividades que ofrece, perfectas para todos los públicos. Para aquellos que les guste disfrutar de la arquitectura, hay un gran número de edificios religiosos dignos de visita, como la Basílica de San Salvador (Saint Sauveur) o la catedral de San Pedro. Con respecto al arte, Rennes cuenta con cinco museos, como el Museo de Bretaña o el Museo de Arte Contemporáneo.
Al ser una ciudad universitaria, ofrece muchas actividades de ocio para lo más jóvenes.
Le damos un consejo práctico: es muy recomendable contratar un tour para no perderse un detalle. Acérquese a la oficina de turismo y reserve su visita guiada. Si lo desea, también existen recorridos en bicicleta organizados.
En Rennes hay mucha historia que ver. Todavía se pueden apreciar hoy en día los restos la muralla original, construida en el siglo III. En el siglo XV, una nueva muralla sustituyó y mejoró la original. En el casco antiguo de la localidad se ve la huella de la Edad Media, reflejada en sus casas de entramado de madera. Un incendio asoló la ciudad en 1720, llevándose por delante cientos de viviendas. Tras la catástrofe, se tuvo que reconstruir la ciudad de nuevo, cambiando la madera por la piedra. De hecho, muchas de las casas que se conservaron en pie han sido restauradas. Como resultado, quedó para la posteridad una ciudad más modernista. Como elemento peculiar de este período destaca el singular hecho de que, a diferencia del resto de ciudades francesas, Rennes tiene dos Plazas Mayores. Una de ellas era la Plaza del Ayuntamiento mientras que la otra hacía las funciones de Plaza del Parlamento de Bretaña.
Las vías de acceso a la ciudad son inmejorables, pues está perfectamente comunicada. Cuenta con acceso por carretera a través de carretera nacional y autopista. Si desea acercarse a Rennes en tren, podrá hacerlo en TGV.
Desde la Estación de Rennes, es posible tomar el TGV y llegar a París en escasas 2 horas y media. A menos de 10 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el Aeropuerto de Rennes–Saint-Jacques. A pesar de ser un aeropuerto pequeño, cuenta con vuelos tanto nacionales como internaciones. La compañía aérea Vueling opera vuelos desde la ciudad hasta Barcelona.
Para manejarse por la ciudad los mejores medios de transporte público son el autobús, con más de 30 líneas y el metro, que cuenta con una única linea y otra en construcción. Como detalle curioso, señalar que Rennes es la ciudad más pequeña del mundo con metro.
Enlaces de interés:
http://www.tourisme-rennes.com/es/Portal.aspx
http://es.rendezvousenfrance.com/es/descubre/en-rennes
http://www.tourisme-rennes.com/es/oficina-turismo-rennes-servicios.aspx
Los 7 días de la semana desde las 8:00 a. m. a las 22:00 p. m. (hora de París) - Número gratuito - Tenga en cuenta que esta convocatoria se realizará en inglés.