Hoteles a Mâcon

Mâcon ofrece a sus visitantes diferentes formas de disfrutar la ciudad y sus alrededores. Por mencionar algunas, la ciuda cuenta con un patrimonio arquitectónico interesante, una gran oferta cultural y unas pintorescas localidades vecinas que no puede perderse. Situada en el centro-este de Francia, en el departamento de Saona y Loira, región de Borgoña, Mâcon atrae cada año a los amantes del buen vino. Conocido destino de turismo enológico, la ciudad ofrece la posibilidad de hacer un recorrido por los viñedos y bodegas para poder así conocer de cerca el proceso de elaboración de la bebida, además de asistir a degustaciones de vino. Le gustará saber también que en primavera la ciudad organiza, desde 1954, el conocido Concurso de los Grandes Vinos de Francia.

Existen igualmente otros recorridos diferentes para deleitarse con los monumentos y pueblos de las proximidades. Se pueden hacer a pie, a caballo o en bicicleta, y así disfrutar de la naturaleza y el maravilloso paisaje que rodea Mâcon. Aunque si lo prefiere, el coche y autobús son también una opción. Hay varias rutas, cada una con actividades y visitas diferentes (castillos, cuevas, restos arqueológicos, cruceros por el río...) pero todas igual de sorprendentes.

Uno de los símbolos de Mâcon es su encantadora Casa de Madera. Se trata de la vivienda más antigua de toda la ciudad, que data de finales del siglo XV y principios del XVI. Está situada en la Plaza aux Herbes, en pleno centro, prácticamente a orillas del río Saona. Una vez allí, aproveche para visitar el famoso puente Saint Laurent, del siglo XI, que siempre aparece en las típicas postales de Mâcon. Antaño, el puente era utilizado para arrojar al río a los prisioneros de la localidad.

Por esa zona también se encuentra la catedral de San Vicente, un templo muy deteriorado a causa de las guerras y los errores de la construcción, pero que merece la pena visitar. En el siglo XIX la ciudad de Mâcon erigió la majestuosa iglesia de San Pedro, de estilo románico, también es de gran interés turístico.

Antes de irse no olvide pasar por el Museo de las Ursulinas, de finales de 1600, y por el sitio arqueológico de la iglesia de San Clemente, una antigua basílica funeraria que posteriormente fue reconstruida en templo.

La proximidad de Mâcon con la ciudad de Lyon, situada a tan sólo 70 kilómetros, le permitirá llegar rápidamente en avión hasta esta última desde España, ya que hay conexiones diarias a un precio muy económico. Desde el aeropuerto Saint-Exupéry de Lyon puede coger la lanzadera que lleva hasta la estación de tren, desde donde salen trenes con una frecuencia de una hora a Mâcon. También puede llegar en coche o en autobús.

Para descubrir la ciudad y sus alrededores, la urbe dispone de visitas temáticas guiadas de junio a septiembre, a pie, a caballo, en bicicleta, en trenecito o en autobús. Además, Mâcon forma parte de la Ruta Lamartine, el famoso poeta francés nacido allí. El recorrido es de 50 kilómetros y se descubren los pueblos y rincones que lo inspiraron.

Enlaces de interés: http://www.macon-tourism.com/es/

http://www.macon-tourism.com/fr/