Hoteles a Beaune

Beaune es una población francesa, en la región de la Borgoña. La localidad está fortificada desde 1368 y, desde entonces, conserva su muralla, cuyos bastiones albergan bodegas, jardines, antiguas casas y famosos hospicios, como el increíble y mundialmente conocido Hôtel-Dieu. En la actualidad sigue siendo el centro del comercio del vino de Borgoña. Recorrerla es sumergirse en el mundo del siglo XV, cuando el ducado borgoñés se extendía desde Flandes hasta los Países Bajos. Para recorrerla cómodamente y sin prisas podemos hacer uso del tren turístico comentado, que nos llevará -de abril a octubre- por los rincones más característicos de la localidad en un viaje de 45 minutos.

Beaune es una ciudad artística y rebosante de historia. De hecho, es un lugar muy coqueto donde todavía es posible pasear serena y relajadamente. Entre sus monumentos religiosos destacan la colegiata de Notre-Dame y la iglesia de San Nicolás. Además, cuenta con una gastronomía excepcional en la que destacan los caracoles, el jamón, la carne de vacuno, la codorniz o el guiso típico borgoñés (""boeuf bourguignon"").

Beaune permite a residentes y a visitantes disfrutar de un entorno privilegiado. En ella conviven la Edad media, la arquitectura románica y las encantadoras mansiones renacentistas. ¡No se la pierda! 

Para disfrutar de la totalidad de Beaune, tal y como ciudad y visitante merecen, necesitaremos, como mínimo, un largo fin de semana. Sin duda alguna, resulta de obligado cumplimiento adentrarse en el magnífico Hotel-Dieu. Esta joya borgoñesa por excelencia, constituye toda una obra maestra de la arquitectura civil medieval.

El Museo de Bellas Artes es otro de los lugares de interés por descubrir. Está ubicado en el maravilloso conjunto arquitectónico de la Porte Marie de Bourgogne y contiene colecciones del siglo XII al XX. Destacan sus pinturas flamencas. Tampoco podemos obviar el Dalineum: dentro de una casa privada nos esperan más de 250 dibujos del genial Salvador Dalí, además de pinturas, esculturas y muebles.

Por último, el Museo del Vino de Borgoña, la Colegiata de Notre-Dame, la iglesia de San Nicolás, el Parque Bouzaize y las excursiones por los viñedos y las cavas subterráneas nos depararán muchas sorpresas. Si se atreve, monte en globo, helicóptero o ultraligero: son otros de los muchos alicientes que nos tiene reservados la preciosa Beaune.

Es muy fácil llegar a Beaune porque está muy bien conectada por carretera con Dijon, Lille, Nancy, Besançon y Bâle. Además, se halla a poco más de 300 kilómetros de París.

En cuanto al tren, hasta ella llegan sin problema las líneas de alta velocidad (TGV). Existen conexiones diarias con París (2 horas), con Mulhouse (1 hora y 45 minutos) y con Lyon (1 hora y 40 minutos).

Asimismo, podemos hacer uso del autobús, gracias a la compañía TRANSCO Network:

Línea 44: Dijon <> Beaune <> Chalon-sur-Sâone

Línea 72: Beaune <> Saulieu

Línea 74: Beaune <> Seurre

En cuanto a las conexiones aéreas, Beaune cuenta con un aeródromo. Además, existe otro en Dijon. Aunque lo más cómodo y efectivo es utilizar el aeropuerto de Chalon-Champforgeuil, a tan sólo 26 kilómetros de la ciudad.

Otros enlaces de interés:

http://www.raileurope.com.ar/city/beaune

http://www.guiarte.com/beaune/

http://www.turismoenfotos.com/items/francia/otros/6665_hotel-dieu-beaune/