Hoteles a Saint-Etienne

Otra de las maravillas que podemos encontrar en Loira se trata precisamente de su capital. En la región de Ródano-Alpes se encuentra la ciudad de Saint-Étienne. Cuenta con una superficie de 80 kilómetros y una población de unos 177.000 habitantes aproximadamente.

Esta localidad ha destacado siempre por ser una ciudad industrial. Aunque ello no siempre ha tenido un impacto positivo en su imagen. Durante los dos últimos siglos ha sido un importante centro de producción metalúrgica y, posteriormente, una zona minera muy importante. En los años 70, cuando la importancia de esta industria decayó, también lo hizo la economía de la ciudad. Pese a ello, han pasado varios años desde este período, y la ciudad no solo se ha recuperado económicamente, sino que también ha sufrido un radical lavado de cara. Ya poco queda de aquella ciudad gris que la gente recuerda. Hoy en día es una ciudad de diseño. Con edificios modernos por doquier, entremezclados con antiguas obras arquitectónicas como la catedral, la imagen es como mínimo pintoresca.

Afamados arquitectos como Norman Foster han puesto su granito de arena para la remodelación de Saint-Étienne. La sala de conciertos Zenith lleva su firma y es uno de los edificios más modernos de la ciudad.

Merece la pena un vistazo a los museos de la ciudad. El más afamado sin duda es el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo. Se trata de uno de los más importantes del país y cuenta con más de 15 exposiciones anuales. Por otro lado, es recomedable visitar también el Museo de la Mina. Recoge la esencia de la que ha sido la fuente de ingresos de la ciudad durante décadas: la mina de carbón.

La otra cara de la moneda son sus antiguos edificios. Si se da un paseo por la plaza Jean-Jaurès, se verá transportado al pasado. Cerca de esta plaza está la catedral de la ciudad, que data de principios del siglo XX. Otra parada obligatoria es sin duda el barrio de Saint-Jacques, con sus calles peatonales. El edifico más antiguo de la ciudad es la Grand Eglise, de estilo gótico y declarada monumento histórico. Data del siglo XV.

Para acceder a la ciudad hay tres accesos diferentes. La primera posibilidad es mediante la red de autopistas francesas. La carretera A47, que conecta la ciudad con Lyon, es una de las opciones, dadas las óptimas comunicaciones que tiene esta ciudad. La segunda opción es subirse en el TGV o Tren de Alta Velocidad que, en apenas 3 horas, comunica con París. La frecuencia de este tren es diaria. Si no, también puede viajar a bordo de los trenes regionales (TER). La ciudad cuenta, además, con aeropuerto propio. En el aeropuerto de Saint-Étienne-Bouthéon operan principalmente compañías de bajo coste. Otra opción con mayor oferta de vuelos es el Aeropuerto Internacional de Lyón-Saint Exupéry, a 1 hora y 20 minutos.

Sea a través del medio que sea, no se pierda la oportunidad de acercarse a conocer esta ciudad y la región del Loira.

Enlaces de interés:

http://es.rendezvousenfrance.com/es/descubre/en-saint-etienne
http://www.minube.com/que_ver/francia/rodano-alpes/saint-etienne