¡Apenas necesitará más de dos días para rodearse de la atmósfera cálida y jovial de Málaga!La riqueza arquitectónica y los placeres de la playa unen fuerzas para ofrecer a los veraneantes un entorno excepcional.Para su primer día allí, recomendamos dar un paseo por el centro de la ciudad, donde puede admirar su arquitectura, heredada de años de sucesivas conquistas.Puede comprar recuerdos, ropa tradicional, artesanía local... todo está a su alcance.Al día siguiente, no se vaya sin haberse bronceado en las hermosas y largas playas de Málaga.
Aprovéchese de una estancia de una semana en su hotel-restaurante Campanile para descubrir la polifacética ciudad de Málaga.La catedral y el castillo de Gibralfaro se encuentran entre las atracciones imprescindibles.Recomendamos recorrer tranquilamente el Museo Picasso de Málaga, donde podrá admirar más de 150 obras de arte del gran artista español.La ciudad también ofrece una cantidad increíble de deportes y otras actividades al aire libre: esquí acuático, senderismo, tiro con arco, equitación y tenis, por nombrar unos pocos.No se puede perder las playas, una hermosa característica de Málaga, para descansar un poco entre visitas.
La ciudad, ansiosa por agradar a todos, ofrece actividades para niños y adultos.Los museos ofrecen recorridos temáticos para públicos jóvenes, para que descubran los encantos y la historia de Málaga.La provincia también tiene varios parques de atracciones acuáticos y actividades que niños y padres pueden disfrutar juntos.Entre ellos están el Selwo Aventura de Estepona, donde los animales viven en semilibertad, y los parques Selwo Marina, Telecabina y Tivoli World, los tres en Benalmádena.No lejos de Málaga, la ciudad de Fuengirola aloja uno de los zoos más hermosos y amplios de España.